¿En qué consiste el Rotomoldeo?
El rotomoldeo, también denominado moldeo rotacional, ha ganado reconocimiento en varias industrias, como la juguetera, gracias a sus beneficios singulares y a su capacidad versátil para crear productos de plástico con formas complejas y muy resistentes difíciles de fabricar mediante otros métodos.
A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber acerca del rotomoldeo.
¿EN QUÉ CONSISTE EL ROTOMOLDEO?
En esencia, el rotomoldeo es un método de fabricación que implica el uso de calor y movimiento para distribuir uniformemente el plástico fundido en un molde tridimensional.
A diferencia de otros métodos de moldeo, como la inyección o extrusión, el rotomoldeo permite crear piezas huecas de formas complejas con una resistencia excepcional.
El proceso comienza con la carga de polvo de plástico en un molde. Luego, el molde se cierra y se coloca en un horno basculante. A medida que el molde gira en dos direcciones, el plástico se funde y se adhiere a las paredes del molde, creando así la forma deseada. Una vez que el plástico se ha solidificado, el molde se enfría, y la pieza resultante se extrae.
VENTAJAS DEL ROTOMOLDEO
A continuación, te contamos un poco más acerca de las ventajas que presenta la técnica del rotomoldeo.
- Diseños complejos: Una de las ventajas principales del rotomoldeo es su capacidad para producir piezas con formas complejas y detalles intrincados. Esto permite a los diseñadores explorar nuevas fronteras creativas.
- Durabilidad: Las piezas fabricadas mediante rotomoldeo son conocidas por su resistencia y durabilidad. Esta característica las hace ideales para aplicaciones que requieren soportar condiciones adversas cómo, por ejemplo, cambios climáticos extremos.
- Costos: A diferencia de otras técnicas de moldeo, el rotomoldeo utiliza moldes más simples y a menudo menos costosos.
- Versatilidad: El rotomoldeo es compatible con una amplia gama de materiales plásticos, lo que proporciona a los fabricantes opciones más flexibles.
Materiales utilizados en el rotomoldeo
El polietileno destaca como uno de los protagonistas principales en el mundo del rotomoldeo, gracias a su versatilidad y robustez. Dentro de la familia del polietileno, encontramos dos materiales principales: el LDPE, que corresponde al polietileno de baja densidad, y el HDPE, que representa al polietileno de alta densidad. Ambas variantes ofrecen propiedades únicas que se adaptan a las demandas específicas de cada aplicación.
No obstante, existen más materiales, como el PVC, el polipropileno y el nylon. Ya sea para conferir resistencia a productos químicos o para dotar a las piezas de características ignífugas, estos materiales adicionales amplían las posibilidades de fabricación de productos a medida mediante el rotomoldeo.
¡No olvides visitar nuestra sección de blog para no perderte ninguna novedad! Nos vemos muy pronto.